Los primeros: lo más complicado
Durante muchos años he querido hacer un blog sobre fotografía. El problema con esa idea – así como con casi todo lo que pienso hacer – es que le doy muchas vueltas a la forma.
Suelo no sentirme a gusto con la manera en la que ejecuto los planes porque siempre pienso que los puedo hacer mejor y, para complicar todavía más las cosas, soy muy exigente con el resultado “final”. Por lo general desmerito lo que hago pensando que quizás no valga del todo la pena porque seguramente otra persona lo hizo o lo hará mejor.
En este momento mis ganas de expresarme van más allá de todos los planes, del ser metódico y perfeccionista. Simplemente busco una forma de liberarme, de compartir lo que pienso y siento y, por esa razón, he decidido hacer un blog sobre lo que yo quiera, como yo quiera, pero siempre desde el punto de vista de la fotografía.
No será una sección de enseñanza técnica. Aquí no solo aprenderás como exponer correctamente una imagen, o como manejar tu cámara o trucos o secretos o parámetros para lograr “x o y” fotografía. En este blog leerás también, si así lo deseas, la experiencia de un fotógrafo que simplemente desea compartir por otro medio diferente a Instagram, su trabajo y vivencias.
Desde luego que tu participación es clave. Si tienes comentarios, sugerencias o dudas, con mucho gusto, mientras esté al alcance de mis posibilidades, podré ayudarte. Pero me quitaré las ataduras de un estilo formal, articulado y comercial de escribir, porque mi objetivo no es lograr miles de visitas haciendo algo que no me llene; sino compartir con quien realmente le interese, mi trabajo fotográfico y experiencias.
En fin, estas líneas son – solo – una declaración de intensión.
Bienvenidos quienes quieran compartirlo conmigo
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